Esta es una de mis pizzas favoritas, y es curioso, pero viajando por Europa la he comido siempre muy buena. La diferencia es que ellos usan prosciutto y yo uso jamón ibérico.
Ingredientes:
Para la masa:
- 300 gr de harina
- levadura de panadería
- 1/4 de taza de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite
- 1/2 taza de leche tibia
- sal
- Una lata de tomate triturado
- Una cebolleta
- Dos ajos
- Orégano
- Albahaca
- Sal
- Pizca de azúcar
- Mozarella de búfala
- 100 gr de jamón ibérico
- Rúcola
Preparación:
Formar una corona con la harina y la sal mezclada previamente. Poner en el centro la levadura disuelta con el aceite, el agua y la leche. Agregar poco a poco mientras se va mezclando bien. Tapar y dejar reposar media hora.
Mientras hacemos la salsa de tomate. Ponemos la cebolla picada con aceite y los ajos picados a fuego lento. Una vez pochada añadimos el tomate y las especias. Salpimentar y dejar hacer 15 minutos a fuego lento.
Estirar la masa hasta que esté muy fina, enharinar con frecuencia.
Colocar la masa en el molde de pizzas (un molde fino y con agujeros), poner encima el tomate, la morarella y meter en el horno a 200º hasta que se dore ligeramente. Sacar y poner el jamón y la rucola.
3 comentarios:
Muy buena combinación de ingredientes... tiene que estar riquísima.
Se ve deliciosa.
¡Qué buenas están las pizzas caseras!
Besos.
Esperanza
Gracias Ana, sí que es una buena combinación, sencilla pero resultona, me alegro de que te guste.
Esperanza, a nosotros nos encantan, ni color con las compradas, verdad?
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